Ocha Asuaga, el amigo, "el escultor"

Hoy muy temprano, en mis salidas a caminar, actividad que estoy intentando retomar después de un año, que por distintas razones, entre ellas físicas no podía realizar, decidí llevar mi cámara. El solo hecho de poder hacerlo me hace muy feliz, y las primeras horas son las mas lindas, me gusta mucho el amanecer. Después de varios días sin llevar alguna de mis compañeras, hoy salí con la Lumix fz18, para la mayoría una cámara mas, para mi, la compañera ideal para estas caminatas.

Tenemos en nuestro bagaje fotográfico muchas imágenes llenas de cosas para contar. Hoy no es la excepción, no pude evitar, fotografiar esta escultura, el sol de la mañana la iluminaba tal un reflector para realzar sus detalles, se veía resplandeciente.

Y vaya si hay cosas para contar desde esta escultura, su autor, Ocha Asuaga, falleció hace pocos días. 

Es inevitable no reflexionar sobre su persona, un hombre con gran vocación de servicio, incansable luchador por obtener las mejores cosas para nuestro balneario, con gran espíritu de equipo, sin ningún personalismo.

Impulsor de las bienales de escultores, evento sobresaliente en la historia de La Floresta.

Pero no voy a hacer una biografía, siento querer expresar, desde este lugar, "imágenes con sentimiento", que fue Ocha para mí.

Desde la fotografía me regaló la oportunidad de fotografiar su colección de esculturas, momento inolvidable, un mediodía, fui a su casa, y comenzamos a jugar con las tomas, que las movemos, que quitamos algo de atrás, mientras las historias que contenían cada una de esas esculturas iban ilustrando el momento, yo intentando mostrar su esencia, buscando la mejor toma, para realzar sus detalles. 

Placer supremo, fotografiar su obra, con el artista contándome su historia, esa es la pasión que despierta en mi, un continuo aprender a expresar a través de una imagen, sentimientos.

Esas fotos se imprimieron y formaron parte de una carpeta que utilizó para presentarse a intervenir en distintas bienales en los últimos años en el interior de Argentina, eventos que se,disfrutó muchísimo.

Que compartí con Ocha: muchísimas cosas, aprendí mucho de él, verdadero ejemplo de integración, hombre acostumbrado a trabajar, a disfrutar, a participar en distintas actividades interactuando con muchas personas, ardua tarea, virtud de no muchos.

No teníamos contacto muy frecuente, pero no era una cuestión de cantidad, sino de calidad, todas nuestras conversaciones, fueron profundas y sinceras, aprendí a conocerlo y valorarlo en su entera dimensión.

Nuestra comunidad ha perdido un referente, vacío difícil de llenar.

Se que para quienes conocen a nuestra gente, sienten que en esta historia falta alguien: "El Chapa". Es inevitable no relacionarlos, pero no es para hoy. 
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