El viernes 13 y el sábado 21 de enero se realizaron en nuestro querido balneario dos eventos de características diferentes, pero con el mismo contenido de emoción y regocijo por el sentimiento generado en los residentes y en los visitantes.
El viernes 13 la "Noche Blanca" fue algo sin precedentes, al atardecer, parte de nuestra ciudad cambio su imagen y se transformó en un recorrido de historia, entretenimiento y diversión dentro de un ambiente cargado de emotividad, al ver de manera tan singular lo que vemos cotidianamente. Una docena de casas se iluminaron de manera especial, baners y fotos en la entrada narraban su historia, diferentes expresiones artísticas acompañaban el recorrido donde los amigos y vecinos se reencontraban, manifestando su admiración, y la extraña y agradable sensación que les transmitía esta vivencia. Sin duda una noche inovidable.
Desde la fotografía, temática de este blog, sensaciones encontradas, las circunstancias y la necesidad de equilibrar mi pasión por el hobby con el placer de disfrutar el momento con la familia y los amigos, me dejó en el debe documentar mejor irrepetible noche, pero sigo aprendiendo que para mi la fotografía no es una profesión y por lo tanto va de la mano con las vivencias, y la magia está en captar de forma especial y poder reflejar en una imagen, los momentos.
El sábado 21, si bien la propuesta fue similar a lo que se realiza frecuentemente en diferentes lugares del país, para La Floresta tambien fue algo sin antecedentes, lográndose una convocatoría fenomenal que colmó la rambla de camisetas verdes como nunca se había visto. La 7K, tal como se le dió a llamar a esta maratón de 7 km, que transitó ida y vuelta toda la rambla de La Floresta y Costa Azul fue un exito total, con una organización excelente destacada por los participantes, lo que abré las puertas para que se realice todos los años.
Un grupo de tres mujeres emprendedoras, convencidas de que era posible, y de que la repercusión sería la lograda, nos sacudieron con su propuesta. Con dudas, no solo del exito, sino de la viabilidad tanto económica como logística, esperabamos ansiosos que las fechas llegaran para ver como resultaba. Como ya ha ocurrido en otras oportunidades, y como comerciante me incluyo, nos cuesta dar el apoyo necesario e impresindible, a diferentes emprendimientos que algunos, desde diferentes lugares, intentan llevar adelante para ayudar a La Floresta a dar un salto hacía una propuesta turística y residencial de jerarquía.
Como siempre, para algunos, serán unos buenos eventos y nada mas, para muchos otros, son la confirmación que necesitamos contagiarnos, pensar que con criterio, con ideas discutidas sanamente y que con el mejor aporte de cada uno, se puede, y vaya si quedo demostrado que se puede.
Como este blog trata de ser un lugar donde exponer mis logros fotográficos y contar las emociones que me generan, lo que capté estos dias, mas alla del nivel técnico, pesa mucho en mi, lo testimonial, así que dejo mi aporte al recuerdo de dos eventos inolvidables para los florestenses.
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Buscando fotos de los festejos del Centenario de La Floresta encontré este interesante Blog con imágenes y textos cargados de anécdotas que traducen una enorme sensibilidad. En particular los recuerdos de la niñez transcurrida a puertas abiertas en un clima familiar y de buenos amigos me llegó mucho. Si bien mi infancia estuvo más relacionada con El Pinar, donde mis tíos tenían una casa de fin de semana, viví situaciones muy similares por lo que el relato me hizo revivir esos momentos tan lejanos. Me fui del país hace muchos años pero esas vivencias quedaron grabadas como una parte esencial de mi persona. Muchas cosas han cambiado en nuestra sociedad, cada vez que voy de visita llevo a cabo un peregrinaje en busca de las sensaciones, sentimientos e imágenes de ese tiempo pasado y compruebo con pena que algunas de esas cosas quedaron definitivamente atrás... Sin embargo, debo admitir que uno de los lugares donde aún se respira esa entrañable sensación de volver a casa es en La Floresta. Sus calles, sus casas, la iglesia tienen ese no sé qué tan particular y único que llenan de magia y encanto a este rincón de la costa uruguaya. Sin duda es el amor que le depara su gente...Hoy soy parte del proceso de recambio de propietarios al que se hace mención y a pesar que no hace mucho que tengo una casa en el balneario, éste ocupa ya un lugar privilegiado en mi corazón. Gracias por las hermosas fotografías.
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