Fotografiando en helicóptero

       
Martes, 20 de febrero de 2007, semana de carnaval.
Unos días antes Horacio me dice: "Gabriel contrató un helicóptero para el martes de tarde, te paso a buscar".
Llegó el día que alguna vez imaginé, volar en helicóptero y tener la oportunidad de tomar fotos.
Arribamos al Jaguel, nos estaba esperando el piloto, habló con Gabriel, consultó que recorrido queríamos hacer, preguntó quien era el que sacaría las fotos y pasó a explicarme que cuidados debía tener, que cosas no tocar.
Quitó la puerta de mi lado, se aseguró de que estuviera bien "atado", yo también me aseguré, la adrenalina a mil, no había marcha atrás, sin puerta, comenzamos a elevarnos, algunas vibraciones, algo de miedo, y comenzamos el periplo rumbo a Piríapolis.
El recorrido duró una hora y veinte, volamos hasta Piriápolis, Punta Ballena, Punta del Este, José Ignacio y retornamos al Jaguel.
A los pocos minutos de comenzar el vuelo mi entusiasmo era tal, que el miedo había desaparecido, la ansiedad por tomar fotos, el ritmo de vértigo que tenía el viaje por lo extenso del recorrido no me permitía revisar las tomas. Varias de las teorías que tenía sobre como fotografiar en estas condiciones se diluyeron, la ubicación del sol, el reflejo sobre el mar, el color oscuro de las aguas profundas, la vibración del helicóptero, (vibra mas sin la puerta, explicó el piloto) eran desafíos para realizar tomas de buen nivel. Mi experiencia era nula, y sin tiempo para corregir.
Fue un viaje inolvidable, el resultado fotográfico de acuerdo a la poca experiencia y a las condiciones del día y del viaje, aprendí muchisimo, hoy 5 años después pienso en otra experiencia similar, se que la voy a concretar.
Las circunstancias de la vida coincidieron que ese piloto fuera "Chopo" Cano, quien en tiempos mas recientes volaba con Ferrere en el trágico accidente donde salvó su vida nadando hasta la orilla.
Espero que mi segunda oportunidad de tomar fotos desde un helicóptero sea con "Chopo", con nadie me sentiría mas seguro.
A Gabriel y Horacio, gestores de la experiencia, mil gracias, sin duda una vivencia para el mejor recuerdo, con mucho sentimiento, y es por eso que lo guardo y lo comparto en este blog.
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